Hace tiempo, una asociación de la UE recién formada empezó a colaborar cuando la pandemia de Covid-19 todavía estaba en auge. Celebraron varias reuniones en línea, tanto la primera reunión transnacional de lanzamiento, como la segunda reunión transnacional, así como la reunión mensual de estado, y normalmente con éxito y grandes resultados. Sin embargo, esperaban que llegara el día en que todos pudieran reunirse en persona.
Ese día llegó finalmente el 24 de marzo, cuando la asociación llegó a Odense para participar en la tercera reunión transnacional del proyecto DELIVER y, por tanto, la historia comienza con el primer punto de la agenda: visitar el flamante Museo Hans Christian Andersen. A partir de ahí, la fiesta se trasladó a un agradable almuerzo seguido de una reunión de cuatro horas para debatir la finalización de las tareas del proyecto ya completadas y el inicio de una nueva fase del proyecto con debates sobre el formato de los objetivos de aprendizaje, los grupos destinatarios y el contenido del material de formación.
Como director del proyecto, puedo decir que fue un gran placer organizar por fin una reunión en la que los socios de DELIVER pudieran reunirse en la vida real.
– Nuestro trabajo es realmente muy meta: trabajamos a diario en plataformas digitales, nos reunimos con socios en línea y pretendemos desarrollar un concepto de formación en competencias digitales para el personal y los gestores de la sanidad con el fin de apoyar su transformación digital. Sin embargo, a la hora de la verdad, es un alivio tener la oportunidad de comunicarse y mantener conversaciones a la antigua usanza, es decir, cara a cara.
– En otras palabras, puede que las reuniones en línea nunca sustituyan del todo a las reuniones personales y físicas, pero el hecho de que exista esta opción hace que proyectos de Erasmus+ como DELIVER sean realizables.
Linda Justi Directora de Proyectos DELIVER